sábado, 17 de marzo de 2012

Capítulo 9

Mas ha tardado Tom en separarse, que en volver a unir nuestros labios en un segundo beso... Que a diferencia de el primero este me transmite tanto, es un beso lleno de intensidad y de lujuria, lleno de pasion y desesperación... Tom me sujeta firme y me acerca a su cuerpo envolviendome con un brazo por detrás de la cintura mientras con el otro acaricia mi cabello con algo de desesperación, me da la impresión que lo jalara en cualquier momento. me tiene tan firmemente aferrada a el que puedo sentir absolutamente todo su cuerpo, desde su fuerte y marcado abdomen hasta su masculinidad golpeando mi entrepierna, si. Asi es. Tom esta bastante exitado... Agradezco infinitamente que la noche nos envuelva, ocultandonos de todo y todos al rededor, aunque ahora mas bien parece que nos encontramos solos, abandonados por la humanidad, libres de hacer lo que queramos... No quiero que esto pare, no quiero dejar sus labios, esos labios tan seductores, perfectamente esculpidos... pero se hace necesario a falta de esa odiosa cosa llamada ¡Oxigeno!.
Las palabras sobran, no logro recuperar bien el aliento cuando Tom toma mis labios nuevamente con desespero, me empuja ágilmente recargandome en su coche -del cual no nos hemos apartado desde que llegamos- y comienza a subir su mano por entre mi ropa, y ahí esta... El primer tacto de esas manos sumamente varoniles contra mi piel desnuda bajo mis ropas. Comienza a deslizar su mano desde mi cinturca hasta el broche de mi sujetador, trata de deshacerlo... De soltar esos odiosos ganchos que le impiden arrancarmelo, esta por hacerlo pero... Me aparto algo Brusco, safandome de su agarre y pongo las manos sobre su pecho para mantenerlo quieto, puedo sentir su agitada respiración. El me mira confuso y tal ves hasta algo irritado... Oh vamos, que le he cortado asi nada mas.

—¿Que pasa? ¿Te encuentras bien? —me interroga confundido.
¡Pero que pregunta!. Si Tom, si estoy bien, estoy de maravilla... Si estoy Feliz de que hayamos estado apunto de enrrollarnos ¡aqui y ahora!¡Como si se tratase de una cualquiera!

—¿Podrías llevarme al hotel? —hablo antes de arrepentirme

—¿Al hotel? —me mira sorprendido —pensaba estar mas tiempo contigo...

—Lo siento Tom,pero... Necesito pensar un poco
El me mira dudoso ¿Y como no? Si hace apenas unos segundos estaba muy quitada de la pena siguiendole el jueguito.

—De acuerdo, te llevare —dice al tiempo que me abre la puerta del copiloto y se dirige a su lugar detrás del volante.

Tom, es un completo seductor, no hay que ser fan de su banda de rock para poder notar eso, tal vez y hubiera conseguido que nos liáramos aqui mismo. Pero hay otras cosas que me frenan y no son precisamente El. Agradezco a los tres cielos que halla tomado las cosas con suavidad y no se halla cabreado por haberlo dejado asi de agitado como se encontraba.


//TOM//

CONFUSIÓN!! Eso es lo que siento ahora!... ¿Pero que COJONES me pasa? ¿Por que con ella me siento tan vulnerable? ¡Maldita sea!... ¡Soy Tom kaulitz por favor! Cualquier pequeña lloraría por pasar una noche conmigo. soy perfecto para eso, para el amor de una noche, es lo mío, mi fuerte... Simplemente yo. ¿Por que esta niña despierta todo esto en mi? Esas estúpidas ganas de estar con ella todo el tiempo, de cuidarla, de asegurarme yo mismo que no le pase nada, que nadie le haga daño y de ser posible que ni la tocasen.
Lo que me lía es que ni siquiera somos amigos, ni siquiera tengo mucho tiempo de conocerla ¡Y eso es lo peor!... Tengo esta necesidad de protegerla desde el momento en que la vi tan frágil y vulnerable en los brazos de shaggy... Su mirada llena de ternura y confusión, y su rostro con esa odiosa expresión de dolor... Fue lo que me mato, tenía que llevarla yo mismo al hospital, asegurarme que ella estaría bien. Ingenuamente pensé que eso seria todo, ver que saldría bien del hospital seria suficiente para mi (ja, si como no)... No lo fue, no fue suficiente. Después de haberla dejado junto a Elena en el hotel, ese maldito cosquilleo en la boca del estomago... Eran nervios ¿Estaría bien? ¿Podría cuidarla bien Elena?, ella me necesitaría... Agradecí al cielo cuando mi gemelo me aviso que las veríamos en la mañana para enseñarles la ciudad, pero esto no podía seguir asi, necesitaba ganarme su confíanza ¡odio que pase de mi! No lo soporto, que me ignore, que prefiera estar con Bill... Que se lleve mejor con el que conmigo.

Creo que se ha quedado dormida, no se me hace raro es ya tarde y el camino es largo.
Me sobresalto un poco al escuchar mi celular... Es Bill, puedo saberlo sin ver el móvil, es lógico de seguro esta preocupado, echo todo un lío por saber donde me encuentro.

—Tom ¡¿Donde cojones te has metido?!, estamos esperandolos en el hotel ya que nunca me dijiste donde estarías... —grita mi gemelo atravez de la bocina del móvil, justo como esperaba que lo hiciera.

—ya, ya Bill. Ya voy para ya, los veo en un rato

—Mas te vale que asi sea Tom

—Bill, no estoy para discutir. Además estoy conduciendo —y sin dudarlo finalizo la llamada, de seguro Bill me matara mas tarde por haberlo echo pero la verdad es que estoy cansado y no estoy de ánimos como para escuchar sus regaños.


~*~

¿Que debería hacer? ¿Despertarla?... No, no podría. Hemos llegado al hotel hace apenas unos cuantos minutos, se que no le Agrada que la tome en brazos, pero no me queda opción.
Salgo del auto y me dirijo a su lado para abrir la puerta con cuidado de no Despertarla, se ve tan tierna, tan linda, simplemente HERMOSA... '¡vamos tom, este no eres tu!' me regaño mentalmente, ¿Pero que carajos hago? Estoy todo echo una maraña, las mujeres solo son para pasar la noche, no mas, no existe esa tontería llamada amor... No para mi.
Es solo una pequeña niña berrínchuda... ¡Eso es! Tal ves en realidad lo que pasa conmigo es que la veo como un hermano ¡Si! ¡Eso es lo que pasa!, no es que me interese es simplemente que despierta ese instinto protector que despierta Bill en mi por ser el hermano mayor, ¿Por que?, no lo se... Tal ves es el echo que la veo tan frágil y vulnerable, tal ves me recuerda a Bill cuando pequeños.
Paso cuidadosamente un brazo por detrás de su cuello y el otro por debajo de sus rodillas para levantarla. Una vez que la he sacado cierro la puerta con mi pie tratando de hacer el menor ruido posible, pero la niña tiene el sueño ligero ¡Oh vamos! ¿Me he esforzado por nada?.

—¿Tom? —me habla con los ojos achinados —¿Ya hemos llegado?
Comienzo a caminar en dircecion al lobby del hotel ignorandola, pero eso parece un poco imposible.

—No te preocupes, puedes bajarme... Puedo andar yo sola

—bah —resoplo restandole importancia a sus palabras o al simple echo de que ella piense que para mi es un lío tomarla en brazos y llevarla -creo que se me esta haciendo costumbre eso de cargarla- tal ves si me causara molestia solo no la cargaría ¿O si? —Ya estamos aqui, además he olvidado tus muletas en el auto y no pienso regresar por ellas ahora.

—oh... Y entonces ¿Prefieres dar doble vuelta Sr. Inteligente? —me mira con una mirada de superioridad y una sonrisa picara al mismo tiempo. Cree haber ganado ja!!! Si como no. ¿Eso es lo que quiere? Pues bien, regresemos al auto.

—Bien... Iremos por tus muletas ahora —sonrio simulando derrota, valla que esto será divertido. Adoro verla haciendo berrinches y de seguro es lo que hará.

Estábamos frente a las puertas del elevador. Me doy la vuelta y me dirijo a la puerta de salida que da a el estacionamiento para ir por sus muletas ¡Ja, que ya me la imagino!.
Cruzo las puertas de la salida y volteo al sentir una mirada sobre mi. Es un chico Rubio, de ojos azules, bien parecido pero por supuesto que a kilómetros de compararse conmigo, no le tomo mucha importancia hasta que pronuncia el nombre de Eimy... Eso si me toma desprevenido ¿Que no se supone que no conocen a nadie mas aqui en Berlín?.
Eimy se incorpora tan rápido y desesperadamente que hace que perdamos el equilibrio y estemos apunto de azotar las narices contra el suelo.

—Hey tranquila pequeña —le hablo para regañarla un poco mientras la sostengo firme de la cintura.

—¿jhonny? —Se dirige Eimy al tipo Rubio, pasando completamente de mi comentario —¿Pero que haces tu aqui?.

—Vine a hablar contigo, necesitamos aclara algunas cosas... —Bien, al parecer no es simplemente un extraño.

—No... Este no es momento ni lugar. Estoy aqui, tranquila y así quiero que continúe todo. TRANQUILO. —Eimy comienza a alzar un poco la voz. No se de donde se conocen o que hay entre ellos pero sin duda ella no le es grata su presencia 'genial' digo para mi. Subo la mano que reposa sobre su cintura y la abrazo, frotando levemente su hombro para tranquilizarla.

—Eimy, no pienso discutir esto aquí y menos Con este gilipollas metiendo las narices en donde no debe.

Ok... En cualquier otro caso ya hubiera dado dos o tres pasos para poder romperle el osico, Si no lo hago es solo por Eimy, para evitar meterla en problemas. Fácil no es, no soy de los tipos que se dejan insultar asi nada mas.

—¡Basta! ¡No puedes venir aqui a insultarlo!... Vete, no quiero verte... Ni ahora, ni nunca —espero que sea mi idea. La voz de Eimy empieza a quebrarse al hablar, y si es por este idiota no podré contenerme.

—¡¿Lo defiendes?! ¿En tan poco tiempo me conseguiste un remplazo amor? —Dice con sarcasmo. Me agarra desprevenido y se hacerca a Eimy desde su costado izquierdo -exactamente el lado contrario al que me encuentro- mi cerebro trata de procesar... '¿En tan poco tiempo me conseguiste un remplazo amor?'. ¿Que cojones significa eso? ¿Este gilipollas ha sido su novio antes? —¡Eres una maldita puta Eimy! —Le dice mientras la arrastra, prácticamente arrebatandola de mi lado y haciéndome regresar a la realidad de un trancazo.

Eimy gime de dolor entre los brazos de ese gilipollas mientras la zarandea estrujando el brazo por el cual la ha tomado y no puedo mas... La ira sube hasta mi cabeza evitando que piense claramente. Lo sostengo tan fuerte de la muñeca obligandolo a dejarla. Aparto a Eimy de su lado y la hubico detras de mi, fuera de su alcance pero es demasiado tarde. Sin pensar... Le pego a puño cerrado justo en la nariz.
Al verlo se me hace imposible ocultar una sonrisa de satisfacción, la sangre recorre su rostro manchando su polera, en un pequeño momento cruza por mi mente 'es suficiente Tom, con eso basta' pero no me importa. Sin pensarlo mas lo levanto tomandolo bruscamente de sus ropas para poder golpearlo de nuevo.

—¡Tom¡ —no me importa quien grita mi nombre, que se valla al carajo —¡¿Tom?!... ¡Basta ya déjalo tranquilo! —Me grita Bill desesperado apartandome de ese imbécil.

–¡Sueltame Ya Bill! —Casi le arranco mi camisa de entre sus manos. Busco a Eimy, ignorando completamente a Bill y al idiota llorón que reclama no se que tantas tonterías ya que las grita en otro idioma, a mi parecer es español.

No puedo evitar sentir un dolor punzante en el pecho cuando la veo. Sus hermosos ojos, rojos e irritados, llenos de miedo y confusión. Me quedo de pie no demasiado cerca pero tampoco lejos. Solo la observo, abrazada a Elena, aferrada a ella... No se que es lo que dice ya que le habla a Elena en Español pero sus palabras destilan desesperación.

–Eimy... —la llamo temeroso, mientras me dirijo a donde se encuentra ella. Por un instante pienso que no me hará el mas mínimo caso pero... Cuando me ve se lanza a mis brazos aferrandose a mi. Rodeando fuertemente mis caderas con esos brazos tan delicados. Yo la rodeo por los hombros y la aprieto fuerte contra mi pecho —Tranquila pequeña, ya paso... Tranquilizare, No... No llores mas por favor —No soporto que llore.

Solo de verla asi me dan ganas de regresar con el idiota llorón para terminar de romperle la cara. Bill se hacerca a nosotros, supongo que para asegurarse de que Eimy se encuentra bien. Al idiota ese se lo llevan los de seguridad, mientras grita un par de estupideces mas y se asegura de que las entienda gritándomelas en ingles.

—Lo siento... —susurra Eimy, con la cara escondida entre mis brazos. ¿Pero que carajos dice? ¿Que lo siente?. El imbécil es el que debería disculparse, no ella.

—Tu no tienes la culpa Eimy —me gana las palabras mi muy sonso hermano gemelo —no te sientas así, ven te acompañaremos hasta tu habitación...

—Gracias Bill... —hace intento por separarse de mi y darle la mano a Bill, pero no lo permito. Me mira extraño pero no dice nada. La sujeto de la mano y camino en dirección al elevador para poder acompañarla hasta su habitación...

viernes, 2 de marzo de 2012

Capitulo 8

 Después de haber cometido el error de decirle a Tom que estar con el es perder el tiempo... Bueno se ha distanciado un poco de mi, mas bien ¡Me ignora! Para q ocultarlo, esta enojado.
No me dirigió la palabra cuando bajamos a comprar las muletas mas que para preguntarme si esas estaban bien para mi. Me duele,me duele que me trate así. Llevamos casi 15 minutos después de haber vuelto al auto y sigue igual de frío, de vez en cuando suelta uno que otro suspiro al tiempo que se aferra fuerte al volante... Justo como lo hace ahora.
   —Basta tom, lo siento... Yo, no debí...
   —No digas nada Eimy, no ahora.
Creo que esta bastante enojado, ¡Pero que exagerado es! Ya, debería olvidarlo esta incomodandome.
   —Tom... se que estas enojado y...
   —No es eso Eimy... No estoy enojado —me interrumpe de nuevo.
Mi nombre suena raro en sus labios. No lo entiendo dice que no esta enojado pero su cuerpo refleja lo contrario.
   —¿No le dijiste a Bill que lo verías en un parque? —le pregunto al ver que se estaciona en una plaza.
   —le avise que lo vería aquí cuando estábamos en la tienda.
   —oh, de acuerdo
No pasa mucho hasta que veo a Bill dirigirse al auto, al parecer no bajamos a esperarlos dentro de la plaza por que Tom no esta de humor... Pero que chico!
   —¡Bill, Elena! Que bueno que ya llegaron —les digo mientras salgo del auto de tom en dirección a ellos. ¡Tom no me arruinaría el paseo!

¡La plaza es hermosa! Lujosa, divina, extravagante... No se como describirla, al parecer nos hemos dividido mientras recorríamos la plaza. Tom como era de esperarse ha buscado la compañía de Elena desde que entramos. Bill y yo hemos estado jugando, nos empujamos un poco cuando nos vemos distraídos o nos picamos el estomago para burlarnos de nuestras reacciones o Bill jala mi cabello cuando no lo veo.
   —Me la debías —digo después de haberle jalado un poco el cabello a Bill, quien se había distraído viendo unos maniquíes con ropas extrañas, todo su estilo.
   —¡hey! —me mira. Y entiendo un poco tarde que se dirige a mi para buscar "venganza" con una sonrisa llena de seguridad y orgullo. Y es que ¿que oportunidad tengo para escapar de el?, por favor ¡Estoy en muletas!.
   —¡Bill!, ¡No, no espera! —grito en medio de mis propias carcajadas cuando noto que se dirige hacia mi ¡Corriendo!. —¡Basta! —grito de nuevo cuando me levanta cual costal de papas y comienza a darme vueltas, trato de decirle que me baje pero las inmensas ganas de reír no me lo permiten, por mas que trato de contenerlas.
   —¡No pesas nada Eimy! podría cargarte todo el día... y lo siento por ti —me dice Bill entre risas.
Me niego a esa idea así que comienzo a darle pequeños puños en la espalda (jugando claro, nada serio), pero de repente  me toman de la cintura y me jalan algo brusco poniéndome a la fuerza de pie sobre el suelo, casi pierdo el equilibrio pero me sostiene para no caer.
   —Basta Bill... es suficiente —le reprocha Tom a Bill, con una cara de pocos amigos mientras me sostiene de la cintura, al parecer sigue enojado.
Bill y yo e incluso Elena detrás de Tom lo miramos desconcertados ¿que le pasa? no hacíamos nada malo, el me mira tal vez pensativo no lo se la verdad es que lo noto muy raro, me saca tanto de onda y estoy por objetar pero Bill me gana la idea.
   —¿Que te sucede Tom? ¿por que ese pésimo humor?
Tom solo rie algo frustrado y niega con la cabeza.
   —Bill adelántense... quiero hablar un poco —dice Tom mientras recoge mis muletas que calleron al suelo cuando bill me levanto, y me las da.
   —Gracias —susurro, no es algo cómodo.
Bill y Elena comienzan a caminar para dejarnos solos, aun así Elena voltea varias veces en nuestra dirección dirigiéndole miradas extrañas a Tom.
   —Vamos, daremos una vuelta ya no quiero estar en la plaza —me dice Tom.
   —Oye, pero Bill y Elena están aquí y se supone que...
   —Le avisare a Bill en el camino, estoy fastidiado de la plaza
   —¿por eso tu mal humor? —le digo en un tono algo duro —yo aun quiero estar con ellos, hemos venido juntos que no se te olvide.
   —Eimy por favor vamonos, este no es lugar.
   —¿lugar para que Tom? si quieres vete tu, yo iré con Bill y con Elena —Tomo mis muletas para irme pero...
   —¡Basta Eimy! odio que te comporte así, todo el tiempo huyes de mi y me evitas ¿crees que no me he dado cuenta?
   —¿Que huyo de ti? ¡por favor Tom!
   —Eimy no soy idiota, ¡en el hospital, en el hotel, en el auto, aquí.! ¡siempre es lo mismo! No me das la  oportunidad.
   —¿Oportunidad de que Tom?, tu eres el que primero se acerca a mi pero en cuanto puedes ¡corres detrás de Elena!
   —¿Corro detrás de Elena? — ríe —Eimy... —me toma de los hombros como para asegurarse de que lo escucharé —recurro a Elena, por que solo por medio de ella te conozco a ti. Ella no me pone barreras y puedo preguntarle lo que sea sobre ti.
Me quedo sin palabras, ahí esta de nuevo, esa pequeña luz en el camino... de nuevo me hago ilusiones.
   —No es cierto... —le digo titubeante —yo no te pongo barreras yo...
   —Eimy, me evitas...
Me desconcierta todo esto, el se ha dado cuenta, se dio cuenta desde el principio... desde el hospital que hacia todo lo posible por que fuera Bill quien me ayudara y no el, en el carro, en el hotel ¡en todo! lo que quiero es salir corriendo, irme, regresar al hotel y encerrarme ahí hasta que sea hora de irnos.
   —Y no me agrada que corras hacia Bill cuando huyes de mi, a el no le eres indiferente.
   —¿Que estas diciendo? — río—Tom, estas alucinando Bill y yo...
   —Mira, no discutiré esto aquí contigo —me dice risueño —mejor vamos a dar la vuelta, hablemos ¿si?
   —De acuerdo —digo después de soltar un suspiro.
Tom me mira con una sonrisa que abarca casi todo su rostro, y eso me hace feliz.

~*~
   —Quiero que me cuentes todo —le digo a Tom, el tiene la vista fija en la carretera al parecer saldremos de la ciudad.
   —¿Todo que? — sonríe
   —Pues todo —sonrió —por ejemplo ¿que has hablado con Elena? y desde cuando... es un buen comienzo
Tom sonríe antes de comenzar a hablar.
   —Después de que no permitiste que te ayudara en el hospital, me limite a observarlos a ti y a Bill  —me dirige una mirada rápida pero no digo nada y de nuevo vuelve a ver a la carretera —era muy incomodo  así que en cuanto llegaron Elena y David decidí acompañarlos en el papeleo, estaba aburriéndome así que decidí platicar con Elena, pero sin querer saliste tu a la platica y me di cuenta que podía preguntarle cual quier cosa acerca de ti y me lo contaría, pero aun así no era lo mismo quería enterarme de todas esas cosas por ti, que tu fueras quien me las contara pero no sabia como.
   —y me pediste el numero de Elena para poder seguir hablando
   —No — ríe—eso lo hice solo para fastidiar, Elena y yo ya habíamos intercambiado números, solo quería ver si encontrabas algo pero no lo hiciste —me voltea a ver sonriente.
   —¿Que encontrara algo? —lo miro confundida —¿algo como que? —sonrió
   —ya lo descubrirás —ríe un poco mas
   —De acuerdo —lo miro extraño —¿y has estado hablando con Elena?
   —No mucho —hace un gesto extraño, me causa gracia —si acaso le he preguntado como hacerle para que aceptes salir con migo, pero ella siempre decía "no aceptara, creo que no le agradas" aun así trataba de aconsejarme para que pudiera convencerte pero al final decidí hacerlo sin consultarte, para evitarme líos.
Definitivamente hablaría con Elena. Que le ha soltado a Tom todo cuanto este quisiera saber.
   —y por eso los dos carros ¿no es cierto?, aun si no hubiera necesitado las muletas hubieras hecho que viniera contigo
   —así es — sonríe
   —¿y como pensabas hacerlo?
   —Con cualquier pretexto, aun que fuese absurdo... las muletas fueron perfectas —suspira conforme.
'¿por que tanta insistencia en salir?' es lo que quiero preguntarle a gritos, pero creo que no es momento... dolería mucho si volviera a decirme que es por que piensa que no me agrada o algo por el estilo.
   —Vamos... —me dice Tom sonriente con el motor apagado.
No me he dado cuenta que ha parado el carro, Tom se baja y viene directo a mi puerta para abrirla, un gesto muy encantador.
Es una playa, una hermosa playa como un mirador, las olas son increíblemente altas y azotan muy fuerte contra la arena que reposa en las orillas. El viento es fresco y constante, la noche esta apunto de caer y solo nos quedan unos pocos rayos difusos de este hermoso sol. Simplemente perfecto.
   —¿Te gusta?
   —Me encanta —respondo con los ojos cerrados
   —Sabia que te gustaría — ríe seguro de si.
   —¿Ah si? ¿por que lo dices tan seguro? —lo miro curiosa
   — Fácil, es demasiado hermoso como para que no te agrade.
Sigo ahí viéndolo, aun cuando se han ido las palabras. El solo mantiene la vista perdida en el horizonte, tal vez sin siquiera darse cuenta que lo observo minuciosamente, ¿que es? ¿que es lo que me gusta tanto de ti?...
   —¿Tom, todo esto es por que te preocupa no agradarme? —suelto sin mas la pregunta no aguanto mas esa duda. Necesito saber. —a medio día has dicho que querías que conversáramos por que no te agrada caerle mal a las personas, ¿es por eso que...
No me permite continuar, me silencia con sus propios labios sobre los míos en un beso tierno pero lleno de necesidad.
   —¿Tu crees que haría esto, si solo me importara agradarte? —me dice una vez que se ha separado —No. Es mas que eso y espero que lo hayas notado.




Hola chicas, ¿Como estan? espero que les guste :) si algo no les gusta ya saben, comenten y si algo les gusta tambiiieeeen comenten :), bueno hasta luego besoooossss

viernes, 10 de febrero de 2012

Capítulo 7

Bill, Elena y yo hemos quedado de acuerdo en salir hoy a recorrer la ciudad. Ayer seguimos conversando de cosas sin sentido, Bill es un chico muy divertido, dice muchas tonterías y me hace reír demasiado. En un momento que platicaba con el, tuve que ir al baño urgentemente y le deje a Elena el móvil con la plena libertad de que contestara los mensajes si ella así lo deseaba, para mi sorpresa al salir se había apoderado completamente de mi móvil y ¿para que pensar de mas?, no hice muchos intentos por obtenerlo de vuelta ella se veía feliz y reía mucho, lo que no me sorprende ya que se trataba de Bill. Supongo que la charla fue larga ya que Elena no se ha levantado (algo raro en ella) y ha dejado de ser "temprano" ya desde hace un buen rato.
No falta mucho para el medio día la hora en la que Bill prometió pasar a recogernos.
   —Elena... —la sacudo —Elena, vamos levántate mujer —se mueve un poco y esconde su rosto bajo las sabanas en un acto tan infantil que me causa gracia.
   —Elena —la llamo de nuevo, aun entre pequeñas risas.
   —No, aun no... un rato mas
   —No volveré a dejarte hablar con Bill a esas horas de la noche, mira nada mas como estas
   —Argh...
No se a que viene ese extraño gruñido y sin poder evitarlo me suelto a reír a carcajadas.
   —¡ya! ¡ya! —dice mientras se descobija y se dirige al baño —ya me he levantado, tranquila
   —¿A que hora te dormiste Elena? —alzo la voz para que me escuche al otro lado de la puerta.
   —mmm —tal vez es un quejido, tal vez piensa. Es difícil saber ya que no veo su expresión.
   —No lo se, como a las tres o cuatro de la mañana, estaba muy cansada como para voltear a ver la hora Eimy.
   —Hay Elena —río de solo imaginármela —pues como sea, apresúrate que Bill dijo que llegaria en poco mas de media hora.
   —¿Estas lista? —pregunta saliendo del baño.
   —Si
   —Que bien, ¿no te ha costado trabajo con el pie así?
   —Tu apresúrate Elena, tardas siglos en arreglarte —exagero para fastidiarla. Si me ha costado algo de trabajo cambiarme y mas que nada ponerme los jeans, pero eso ella ya lo sabe solo ha preguntado para fastidiarme.

~*~
   —¡Eimy! tocan la puerta —grita Elena desde el baño de la habitación, lleva un buen rato buscando que ropa ponerse, esta es la tercera vez que entra al baño para cambiarse de muda.
   —¡VOY! —grito con voz fastidiosa —hay Elena, después de todo yo tenia razón ¡tardas siglos! —grito para que sea capaz de escucharme desde el baño mientras abro la puerta de la habitación para ver de quien se trata.
   —Buenos días flaquita —sonríe pícaro.
   —¿Tom? —me sorprendo un poco, esperaba que fuera Bill quien viniera a buscarnos y no Tom.
   —¿A quien esperabas?, que yo sepa aun no conoces a nadie aquí ademas de a mi hermano y a mi ¿no es cierto? —dice sarcástico.
Bufo.
   —Esperaba ver a Bill no a ti —digo indiferente y con la misma me dirijo al interior de la habitación, dando pequeños saltitos, como lo he estado haciendo todo este tiempo y me siento o mas bien me aviento sobre mi cama.
   —¿De esa manera me recibes? —dice Tom, quien me ha seguido hasta este punto —que mal educada eres —continua diciendo mientras se sienta a un lado de mi.
   —¿Mal educada? —pregunto —¡Oh! —finjo sorpresa —lo siento, ¡hola Tom!, pasa ponte cómodo — sonrío irónica a fin de cuentas ya estaba ahí sentado cómodamente en MI cama.
   —¿Que tienes? —me mira serio, la pregunta me cae tan de golpe. Quiero contestarle pero, ni yo misma se que es lo que me pasa, no se por que me siento tan irritada con solo verlo. Suspiro para relajarme, 'llevaré la fiesta en paz' me digo a mi misma ya que no tengo motivos de sentirme o tratarlo de esta manera.
   —Nada —digo ya después de un tiempo —discúlpame, es solo que estoy algo cansada —me excuso. Que excusa tan tonta.
Tom ríe y gira los ojos mientras resopla con ironía antes de decir:
   —Hay flaquita, y ¿por que es? ¿no dormiste bien?
   —amm —dudo un poco —Así es, no conseguí cerrar los ojos hasta hace unas horas, pero no te preocupes ya se me pasara —trato de hacer que deje el tema, odio mentir ademas de que no soy muy buena para ello.
   —¿Como sigue tu pie? —dice de repente con la mirada fija en el yeso que llevo.
   —Bien...
   —Por lo menos deberías usar muletas ¿sabes?, podrías lastimarte así brincando para todas partes —me reprime
   —Lo se, pero... —mi mirada baja, me siento extrañamente intimidada, como aquel cachorro que sabe que ha echo algo que no debía y no es capaz de mirar a su amo a los ojos. Me repugna, no me agrada sentirme así ANTE NADIE —pero TU no deberías preocuparte por...
   —Hey, hola Tom —dice Elena que al fin sale del baño, interrumpiéndome sin darse cuenta.
   —Hola Elena —responde Tom mientras se levanta y se acerca a ella para saludarla dándole un beso en la mejilla, algo que no hizo conmigo.
   —creí que Bill vendría —dice Elena
   —Esta abajo esperando —dice Tom dedicándole una sonrisa, una de esas que tanto me gustan.
   —Oh, pues vamos. Estoy lista —toma su bolso tirado sobre su cama —¿tiene mucho rato que llegaron?
   —No mucho, llegamos hace un momento
   —Oh bien, Eimy no los hagamos esperar —sonríe. Los chicos le han caído bastante bien y no se si eso es bueno o malo.
   —Bien —me levanto y me dirijo hasta la puerta, Elena y Tom se quedan atrás pero decido no voltear a verlos, me limito a gritarles una vez que me encuentro fuera con dirección al elevador —Vamos ¡apresúrense!
Llegar al elevador no es difícil, pero ahora que hemos salido de este y veo lo grande que se ve la estancia en estos momentos considero eso de usar muletas, ha sido fácil dar brincos hasta ahora, pero no había pensado en las diferencias que hay entre estar adentro de la habitación y salir de ella; como la distancia y en que dentro tanto de la habitación como del elevador (y aun en los pasillos) puedo auxiliarme de los muros o paredes que están fácilmente a mi alcance, cosa que NO hay aquí. Es como si me encontrara en "campo abierto".
Doy un suspiro para alentarme a mi misma y avanzar.
   —¡Tom! —exclamo cuando me levantan esos ya conocidos brazos
   —Basta pequeña, me canso solo de verte
   —Bájame, yo puedo llegar sola —me hago la ruda
   —Eimy... —trata de decir Elena
   —No —digo —es incomodo ¿Que acaso me llevaras en brazos por toda la ciudad? —me dirijo a Tom
   —No —responde calmado
   —Ahí esta —le digo a Elena
   —Solo de aquí a mi auto, después pasare a comprarte unas muletas —sonríe
   —¿Que dices? —lo miro incrédula —¿con que dinero crees que las pagare? No traigo ni un quinto
   —He dicho que yo te las comprare, no que te llevare para que tu las compres flaca —ríe divertido
   —Oh si que fácil ¿cierto?, ¿para que me endeude y te deba dinero a ti? no gracias
   —Si que eres terca —cierra los ojos frustrado —¿en que momento he dicho que te prestare el dinero? YO te comprare las muletas, solo míralo como un gesto amable de mi parte, no me deberás nada
   —Olvídalo, si decides comprarlas te pagare el dinero después. Lo prefiero así aunque no me guste la idea —digo entre dientes —aun si no las necesito.
   —Tom tiene razón Eimy —me reprime Elena de esa manera que solo ella conoce, con esa voz y esos ojos tan amables a los que no puedes pasar por alto y desobedecer tan fácilmente.
Tom solo ríe, divirtiéndose a costa mía.
En el momento en el que veo a Bill recargado en su auto, sonrío en automático. Me agrada y mucho. Es un lindo amigo.
   —¿Ahora por que la cargas Tom? —pregunta Bill apenas llegamos a donde esta el
   —Viene dando brincos no puedo con la ansiedad que me causa, puede lastimarse de nuevo
Bill ríe antes de decir:
   —Bueno y ¿que? ¿piensas cargarla todo el camino?
   —Exactamente eso dije yo —murmuro para que no me escuchen pero aun así lo hacen. Todos ríen exepto yo
   —La llevare a comprar unas muletas, llévate a Elena y te veo en el parque —dice Tom dirigiéndose a Bill —¿de acuerdo?
   —Ok, vamos Elena —le dice Bill a Elena esta vez —nos vemos en un rato Eimy —me sonríe
   —Oigan, esperen —los miro confundida —¿por que dicen que luego los alcanzamos? ¿que no nos vamos a ir juntos? ¿los cuatro?
   —No —me responde Tom —traje mi auto por separado, y que bueno que lo hice por que así no los vamos a atrasar flaca, deja que se diviertan. los alcanzaremos después —dice mirando a Bill.
Algo aquí no me gusta es como si tramaran algo, se miran entre ellos con cierto aire de complicidad. Es algo en lo que Elena y yo estamos incluidas por separado y eso no me agrada.
   —Así que los dos trajeron su auto —digo —es tan ilógico —resoplo —Elena y yo nos iremos juntas, con quien sea pero JUNTAS... y si es con Bill entonces ya bájame Tom
   —Espera flaquita, no seas tan inconsciente deja que ellos disfruten un poco solo los atrasaríamos ya te dije que después los alcanzamos
   —Tranquila Eimy, cuidare bien de Elena si eso es lo que te preocupa —me sonríe Bill —deja que Tom te lleve es un buen chico cuidara bien de ti.
   —Ah, de acuerdo.
¡No puede ser! tengo que aprender a decir que ¡NO!

 ~*~
El auto de Tom es grandioso y elegante, lleno de ese aroma tan suave y varonil... tan "seductor" si podría llamarse le así. Todo el vehículo esta impregnado con su aroma, con el aroma de Tom tan característico, 'debe pasar mucho tiempo aquí' pienso. Sin darme cuenta estoy sonriendo pero la borro de mi rostro tan pronto como lo hago.
   —Este era el plan desde el principio ¿cierto? —suelto al aire sin mirar a Tom. El ríe un poco
   —¿Plan? ¿de que plan hablas? —dice aun entre pequeñas risas
No me había dado cuenta de lo mucho que me gusta escucharlo reír.
   —Pues este —trato de decir indiferente —que Elena se fuera con uno de ustedes y yo con otro, por eso los dos carros ¿no es cierto? —Lo miro atenta. El simplemente mantiene la mirada fija en el camino mientras sonríe
   —tal ves
   —¿Tal ves? —pregunto confundida —¿para que separarnos Tom? ¿ así lo necesitaban?
   —Tengo el presentimiento de que no te caigo bien, y no me gusta caerle mal a las personas, mucho menos a las mujeres —ríe —te traje para hablar, para que nos conozcamos mejor, mas nada.
De alguna manera no me gusta lo que dice, no me ha traído con el por que le interese, ¡si no por que le preocupa no caerme bien!
   —¿Sabes?, no es necesario conocernos mejor. Quiero ir con Elena y Bill, Tom. No estar aquí contigo perdiendo el tiempo... —me arrepiento tan pronto como lo digo, pero ya no hay vuelta atrás ya lo dije.
El se sorprende un poco pero aun así continua sereno.
   —Bien, eso haremos después de ir por las muletas te llevare con Bill —dice indiferente, (algo raro para mi). Casi lastima la manera en la que lo ha dicho, pero lo entiendo. No debí hablar así.
Odio esta situación, odio la manera en la que se comporta conmigo y ¡odio este terrible ambiente que se ha creado!. Me siento incómodamente mal.

Espero que les guste el capitulo... no habia podido subir por que no se que le paso al borrador que ya tenia preparado el texto se convirtio en puros simbolos y numeros y ya no lo pude solucionar asi que tuve que volver a copiar todo... pero aqui esta ^^ saludos :)

domingo, 22 de enero de 2012

capitulo 6: Tienes un feo rostro

CAPITULO SEIS

  —¡oh! eso, claro
Me entrega el celular y lo tomo a duras penas, me ha impresionado tanto escuchar eso que tardo en reaccionar y darle el número a Tom, quien sigue recargado sobre mis rodillas con los dedos de las manos entrelazados y una enorme sonrisa adornando ese <<FEO>> rostro.
Si.
Feo.
Feo rostro.
Lo peor de toda esta situación es que no se porque me molesta tanto que me haya pedido el  número de Elena si el ni siquiera me gusta.
   —Aquí tienes —pongo la pantalla del celular frente a su rostro, reprimiendo las enormes ganas de golpearlo justo en la nariz con dicho aparatejo.
   —Bien —sonríe
   —Bien... —alargo las palabras, mientras hago ademanes indicándole que se ponga de pie YA.
   —Gracias flaca —me da un beso en la mejilla antes de irse.
No correspondo, solo lo recibo.
Me siento triste y confundida... mas que nada confundida.
   —Eimy —habla Elena desde lejos.
   —mmm... —no me apetece articular palabra.
Elena se acerca a mi y se agacha para quedar a mi altura (supongo que para evaluar mi reacción)
   —Ha quedado todo —me entrega unos papeles —mira, ellos se harán cargo del gasto del seguro.
La verdad, no es mucho lo que van a pagar. Solo es el enyesado del pie y las placas de los rayos x. Solo ha sido una fractura.
   —Eimy... — zarandea ligeramente mi rodilla, sobre la que ahora esta recargada —vamos Eimy, ¿por que estas así?
   —Por nada. Solo pensaba
   —¿En que?
   —Nada importante. Solo pensaba que no pagaran mucho.
Elena suelta una carcajada antes de levantarse de mi lado.
   —En que cosas piensas Eimy —revuelve mi cabello
   —¡Basta! —juego con ella —no me despeines, me dejaras aun peor.
   —¿ah, si?, ¡oh, lo siento! —me despeina aun mas
Ambas reímos por la terquedad de Elena.
   —Te quiero mucho Eimy, me has pegado un buen susto.

Cuando Elena y yo estamos por salir veo a Bill venir hacia nosotras.
   —Eimy —levanta la mano pidiéndome que aguarde por el.
Se acerca tan confiado hacia mi.
   —¿Que pasa? —le pregunto
   —¿Como se irán?
   —En taxi, creo.
   —¿Taxi? —frunce el entrecejo
   —si. taxi, ¿por que?
   —Nada de eso, las llevare yo.
Elena y yo nos miramos confundidas y antes de poder contestar Bill habla de nuevo.
   —Ademas nisiquiera podrán salir por su propia cuenta
   —¿Por que lo dices? —pregunta Elena
   —Pues... lo digo por que allá afuera esta lleno de prensa, se ha echo todo un alboroto y no es por nada pero ellos ya saben que se trata de ustedes, no dudaran en abordarlas apenas pongan un pie fuera.
Casi parece que lo dice burlesco, pero prefiero no tomarlo de esa manera.
Ademas, la oferta de Bill comienza a parecer un poco aceptable después de dar un pequeño y rápido vistaso a través de las enormes puertas de salida.
   —¿Y como saldrás tu? —lo miro curiosa
Bill se arrodilla frente a mi (no se por que a todos les ha dado por hacerlo).
   —¿lo ves? —sonríe —por esto mande al tipo que te traía por mas personal —se levanta para ubicarse en el lugar que ocupa Elena, de tras de la silla de ruedas y comienza a llevarme a un extremo contrario de la puerta.
   —¿A donde vamos?, ¿no ya nos íbamos?, la puerta queda del otro lado —digo algo exasperada
   —lo se —dice Bill con una enorme sonrisa de satisfacción en el rostro —saldremos por una de las puertas traseras.
   —Bien —digo —por lo visto no aceptaras un NO por respuesta ¿cierto?
Bill suelta una carcajada.
   —pero por supuesto que no.
Bufo resignada. Elena solo ríe a costa nuestra.

~*~

Bill (desafortunadamente en compañía de Tom) nos ha dejado en el hotel hace como dos horas atrás. Antes de irse me ha pedido que intercambiemos números telefónicos.
El primer mensaje de texto de su parte lo he recibido hace poco mas de una hora.

"NOSOTROS PODEMOS ENSEÑARLES LA CIUDAD SI USTEDES GUSTAN"

Reza el recién abierto mensaje de Bill.
   —¿Y ahora que dice? —pregunta Elena la cual ha estado al tanto de todos los mensajes.
Le muestro el mensaje porque... pues porque me ha dado flojera hablar.
   —¿Tu que dices? —pregunto
   —Yo diría que... si — sonríe, pero de alguna manera noto un tono extraño en su voz
   —¿Que pasa Elena? —pregunto extrañada
   —No es nada —sonríe, pero esa sonrisa no alcanza sus hermosos ojos.


Bueno... ¿que piensan de la fic? ¿les gusta?, ¿esta sosa?... ¿le falta algo? porfa si pueden comenten y denme sus opiniones de lo que va del fic!!  ^^ Quiero saber :3... se que me falta muchoo por aprender y que no es la mejor fic. pero quiero saber si por lo menos les agradaaa   Gracias!

miércoles, 18 de enero de 2012

Capitulo 5: ¡Su numero!

CAPITULO CINCO

Llevamos mas de cuatro horas en la sala de espera.
No se que problema han tenido con uno de los papeles. Tom me ha llevado cargando casi a todos los lugares a los que me han llamado, la silla de ruedas no ha llegado para mi traslado a los rayos X si no hasta después de que me enyesaran el pie, pretexto perfecto para alejar un poco a Tom. Con la silla, no necesito que el este cerca. Sin embargo Bill es el que no se aparta de mi ahora, pero no me incomoda si no todo lo contrario, es muy agradable. No hemos dejado de platicar y de reír desde que me subí a la silla y se presto a ocupar el lugar de Tom.
Desde que llegaron Elena y David al hospital Tom se les ha unido y han estado dando muchas vueltas desde entonces.

Bill y yo reímos a carcajadas por algo muy soso que ha comentado este (como ha venido pasando en estas ultimas horas) hasta que nos vemos interrumpidos por esas largas piernas que ya comienzo a percibir como familiares.
Tom se ubica delante de mi y se pone en cuclillas, con una sonrisa. Recarga sus codos sobre mis rodillas para mantener mejor el equilibrio antes de decir:
   —Hem... ¿y tus cosas? —levanta una seja irónico.
Doy un respingo. Había olvidado por completo mis cosas. Mi bolsa. Mis maletas... no recuerdo donde las he dejado, tal ves en el accidente del carro...
   —Toma —Tom extiende la mano con mi bolsa hacia mi para que la tome.
   —Oh, gracias —digo algo perdida. ¿que rayos hace el con mi bolsa?. Reviso sin revisar ciertamente el contenido de esta y obviamente no me doy cuenta de que falta algo hasta que Tom ríe.
   —Se te ha olvidado esto
Extiendo la mano para tomar mi celular que reposa plácidamente sobre la palma extendida de la mano de Tom pero antes de que lo tome, este lo aparta en un ágil movimiento y en un gesto un tanto infantil diria yo, lo esconde tras de si.
   —Ah, ah —niega con la cabeza —esta vez quiero algo a cambio —dice mientras pasa su lengua por sus labios, humedeciéndolos y se acerca a mi hasta hacer rozar nuestras narices.
   —¿Que quieres —pregunto incrédula.
Por la forma en la que actúa pareciera que me pedirá un beso.
   —Quiero... —sonríe —el numero de tu amiga Elena.

martes, 17 de enero de 2012

Capítulo 4: Comienzas a desesperarme

CAPITULO 4

—Hola —saluda Tom a la enfermera, yo diría que coqueto.
Después de que el le explica a grandes rasgos lo que ha pasado la enfermera nos dirige por los pasillos hacia un pequeño consultorio y he de decir que esta... ¡Vacío!.

—Adelante, le avisare al doctor —dice la enfermera dirigiéndose mas a Tom que a cualquiera de los tres. Después de eso la vemos marcharse.

Tom me deja en la camilla que se encuentra ahí adentro, y la usa de respaldo... Justo a mi lado, cruzado de brazos.

—Y, ¿Exactamente que fue lo que paso? —Pregunta Bill al tiempo que se recarga en la pared que queda al lado de la puerta.

Les cuento todo lo que ha pasado, no veo inconveniente en hacerlo además por mi mejor que ambos estén al tanto de como han sucedido las cosas.
No tardamos mucho en entablar una conversación bastante amena, hablando un poco de mi, un poco de ellos entre otras cosas en general, hasta que Bill habla bastante serio para mi gusto.

—Lo siento —mira a Tom —Bueno, lo sentimos —dice —La verdad, es que hemos estado un poco alejados de la prensa y eso. No hemos tenido mucho contacto y cualquier cosa que hagamos en estos momentos hace que se movilicen —ríe divertido.
—Eso no quita que nuestras fans sean las mejores —Dice Tom, mirandome —deberías de darte el tiempo para conocernos bien, te agradaremos. Es seguro —Me sonríe.
Yo solo río y niego con la cabeza a fin de ignorarlo un poco.
—Es verdad —sonríe Bill —Nos hemos confiado un poco, viniendo con tan poca seguridad considerando todo el tiempo que hemos estado fuera de esto.
—¿Cuanto? —lo miro curiosa.
—Talves año y medio... —ambos se miran sonrientes —o mas —termina de decir Bill.

No entiendo... ¿Por que si hacen algo que les gusta tanto, se desaparecen tanto tiempo?. Es muy extraño y antes de que pueda pensarlo bien, las palabras se me escapan atropelladamente de la boca...
—Pero, ¿Por que tanto tiempo?. No entiendo

No se cual es la expresión de mi cara, yo supongo que es de intriga. No entiendo que es lo que les ha dado risa a ambos. ¡No! Mas bien lo que pienso es que ambos son demasiado risueños, se ríen por cualquier tontería, hasta de las que no entiendo (cosas sin sentido).

—Pues veras, lo que pasa es que nuestro trabajo es de la mas alta calidad flaca —dice Tom, dirigiéndose a mi.
—ah, claro —me dirijo a Bill —Pero ¿Necesitan tanto tiempo?
Y ¿Para que me sorprendo?... Antes de que Bill emita sonido alguno. Tom es el que habla.
—Bill tiene que hacer dos versiones de cada una de las canciones...
—No solo lanzamos las canciones en Alemán, lo hacemos también en Ingles —lo interrumpe Bill —y me tomo la libertad de adaptarlas con diferentes letras.
—Y eso lleva un poco mas de tiempo —dice Tom.

Creo que hubiéramos seguido hablando del tema, pero el ruido de la puerta llama nuestra atención.
Al parecer es el doctor, cuando este cruza la puerta para dirigirse a nosotros Tom pone su mano derecha sobre mi rodilla izquierda en un gesto por "tranquilizarme" creo yo.<<No estoy nerviosa ¡Dejame en paz!>> es lo que quiero decir pero en ese preciso instante el doctor habla:

—Le haremos unos estudios por el momento solo unas placas de rayos x, señorita... hem... Gongora —duda un poco.
Asiento a lo que el solo me dedica una pequeña sonrisa.
—Y primero que nada... mi nombre es Elías cardo y estaré a sus servicios, Señorita Gongora. —dice muy cerca de nosotros, bueno específicamente de mi y de Tom —Pasen por aquí por favor —dice antes de analizar mi situación —Oh, solo permitanme averiguar si puedo conseguir una silla de ruedas para que el traslado sea mas ágil —y dicho esto, lo vemos desaparecer a través del umbral de la puerta del consultorio.

Yo no creo que sea un "doctor" como tal, es muy joven no mucho mas grande que yo, tal ves dos o tres años mayor. quizá es un pasante o un practicante. Muy guapo por cierto, pero no de mi tipo.

He olvidado que Tom esta ahí. Justo a mi lado. Hasta que trato de bajar por mis propios méritos de la camilla y me sorprende tomándome firmemente de la cintura... para "ayudar" ¡Bah!, si como no.
—¿Que haces? —lo miro directo a los ojos. El me ha bajado ya de la camilla —¡te ha dado mucho por tocarme muy quitado de la pena! —me atrevo a reclamare.
—¡ja! —dice en son de burla —no me conoces flaca ;—y en un ágil y rápido movimiento me levanta en brazos sin darme oportunidad de reaccionar.
—¡Ey! —protesto —¿pero que...
—¿Que?, ¿acaso piensas irte caminando? —me mira con esa ODIOSA mirada retadora.

Refunfuño, me cruzo de brazos y volteo el rostro para no mirarle. ¡es un engreído!

Tom reprime una risa ocultando su rostro entre mi cabello.
—¡¿Ahora de que te burlas eh?! —le digo ya un poco calada.
El levanta la mirada y acerca nuestros rostros, demasiado cerca para mi gusto así que pongo mis manos en su pecho a fin de evitar que se acerque mas.
—Es porque pareces una pequeña niña... berrinchuda —sonríe.

Bufo e ignoro su comentario, ya no me importa lo que el diga. Simplemente ¡me frustra!

domingo, 15 de enero de 2012

Capitulo tres: Con ellos dos

CAPITULO 3

—¿Que? ¡No chicos!, necesitamos arreglar las cosas. Ustedes tienen una entrevista ¿lo olvidan? —dice David bastante tenso. Se ha olvidado por un momento del teléfono celular.
—No creo que sea tema de discusión, nosotros fuimos los causantes. Es nuestro auto el que la golpeo —dice Tom, muy calmado.
Me pregunto si sera así de calmado siempre o solo esta fastidiado.

David no dice nada solo mira resignado a Tom.
—De acuerdo, pospondré la entrevista —David camina hacia nosotras para dirigirse a Elena —¿ podrías acompañarme?, hay unos papeles que necesito que chequeemos juntos y alguien necesita firmar.

Antes de contestar Elena me dirige una mirada preocupada.
—No te preocupes, cualquier cosa te hablo. —le sonrío a fin de calmarla un poco.
—Si no te alcanzo... te veo en el hospital.
asiento.
Elena y David se suben a un carro que se encuentra detrás del que tenemos frente a nosotros, supongo que iremos en este que se encuentra en frente pero eso queda descartado cuando comenzamos a caminar por entre los carros.

—Iremos en la camioneta —dice Bill dirigiéndose a Tom.
No caminamos mucho hasta llegar a una camioneta igualmente lujosa (lo cual ya no me sorprendía mucho) de color negro. Bonita. Si. Bonita. Bastante de echo.
Shaggy me sube a la parte trasera del auto con mucho cuidado y observo subir a Bill y a Tom. Al volante y como copiloto respectivamente.

~.~.~

En cuanto llegamos al hospital los chicos buscan un lugar en el estacionamiento, muy cerca de la entrada y ambos se ponen gorras y unos lentes de sol ¡ENORMES!
No se como le harán para llevarme, espero que le hablen a un enfermero o camillero, ya que los dos han casi corrido a shaggy después de haberme subido a la camioneta.

Cuando se abre la puerta del lado en el que me encuentro veo a Bill de pie.
—¿No le hablaras a alguien para que me ayude? —le pregunto
El solo sonríe para después decir:
—Yo puedo llevarte ¿no crees?
—No estoy segura —le digo mirandolo extraño.
—Ella tiene razón hermanito, puedes lastimarte —dice Tom burlona mente tras de el.
—¡Es como si me dijeras gorda! —volteo la vista hacia otro lado para no ver los. No verlo a el ¡que me ha dicho gorda!... bueno ok, ok. No me molesta, bueno no mucho. Pero quiero fastidiar un poco.

Tom ríe a carcajadas.
—Mujeres —dice mientras aparta a Bill del frente de la puerta y comienza a jalarme para sacarme.
—¡Espera! —me exalto —¡no! ¡no!, ¿que haces?

Tom me jala fuera y me carga en brazos mientras ríe a carcajadas.
—Yo voy a llevarte ¿no ves a mi hermano? —sonríe —el pobre con trabajo y puede con su bolso.
El comentario de Tom hace que reciba un pequeño golpe de parte de Bill y después ambos ríen, <<si que son raros>> pienso mientras los observo.
Ambos me ponen nerviosa y la verdad es que prefiero que alguien mas me ayude, pero al parecer no sera así.

—¡pf! —bufo y me cruzo de brazos —no tendrían que cargarme si hubieran dejado que el chico que me traía viniera con nosotros.
—Lo he mandado a buscar al demás personal de seguridad para que nos alcancen aquí después —dice Bill mientras nos dirigimos a la entrada
—¿Por mas personal? —pregunto incrédula.
—Lo necesitaremos flaca, créenos —dice en esta ocasión Tom.

Bill abre la puerta para facilitarnos el paso a Tom y a mi y enseguida nos dirigimos a un pequeño cubículo donde se encuentran las enfermeras.